Los seres humanos somos entes naturalmente sociales que necesitamos del contacto con otras personas para nuestra salud física, mental y emocional.
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Carnegie Mellon, la Universidad de Virginia y la Universidad de Pittsburgh; los abrazos producen un cambio positivo en la salud de las personas.
Gracias a la observación del apoyo social y los abrazos en más de 400 adultos, en donde se les preguntó acerca de su percepción sobre el apoyo social que recibían, los inconvenientes interpersonales y la cantidad de abrazos recibidos durante ese día, se descubrió que la sensación de cuidado y apoyo por otras personas produce una respuesta de protección contra el riesgo de infecciones (como un resfriado común) así como de disminución de las hormonas de estrés mejorando el sistema inmunológico.
La realidad es que la pobre prevalencia de abrazos en nuestra cotidianidad puede ser una de las causas de problemas de la salud. Por lo que el estudio concluye que todos podemos sentirnos mejor si abrazáramos o nos dejáramos abrazar más a menudo, pues los abrazos contienen un inmenso valor de afecto en nuestro cerebro: liberan una cantidad enorme de oxitocina, lo cual nos hace sentir queridos y protegidos ya que transmite fuerza y seguridad; generan una sensación de bienestar gracias a las endorfinas y dopamina; reducen la presión arterial; ayudan al sistema inmunológico a cumplir un funcionamiento óptimo y disminuyen la presencia del estrés en nuestras vidas.
#PiensaPositivo
Es cierto, fue mi proposito de año nuevo…conectarme mas a mi hijo de 8 años aumentando la frecuencia y el tiempo de los abrazos…y nuestra relación esta mejorando más…mas acuerdos, mas tranquilidad.