El tercer lunes del año es, desde hace una década, el día más triste y depresivo del año de acuerdo con una curiosa fórmula matemática ideada por Cliff Arnall, investigador de la Universidad de Cardiff y experto en motivación, que denominó este día como "Blue Monday".
En ella, se suman varios factores, tanto climatológicos como económicos y de motivación, que pueden influir en el estado de ánimo de las personas. La Navidad acabó, el clima es muy frío y la cuesta de enero se deja notar. Factores que influyen en el estado de ánimo.
El experto en motivación llegó a esta conclusión tras estudiar las variables del clima, la posible escasa liquidez para pagar algunas deudas y la decepción por haber incumplido los propósitos del nuevo año.
Aún se tienen los kilos demás que dejaron las comidas y cenas de Navidad; el tiempo suele ser malo y todavía quedan varios días para cobrar. Por si fuera poco, comienzan a llegar las facturas de los créditos pedidos para los regalos navideños y la motivación, además, suele ser baja. Si hace apenas dos semanas nos habíamos marcado una lista de buenos propósitos de comienzo de año nuevo (ir al gimnasio, dejar de fumar, estudiar un idioma, etc.) parece que ya se van olvidando.
¿Cómo superarlo?
Varios expertos, como el meteorólogo Mario Picazo y la psicóloga del deporte y la salud Patricia Ramírez Loeffler, opinan que estos días suelen ser muy influyentes en el estado de ánimo. Mario Picazo opina que, “aún tenemos por delante largas noches y muchas semanas de viento y frío y esto afectará el estado anímico de más de uno".
Por otro lado, la psicóloga Patricia Ramírez comenta que "emociones como la tristeza y la ansiedad surgen cuando las personas se sienten ante una amenaza (pagar sus tarjetas) o en desequilibrio (tienes más motivos para estar estresado en la balanza que para estar tranquilo).
Sin embargo, Ramírez añade, "si una persona dirige su foco de atención a todo lo que resta (invierno, frío, inicio de la rutina, volver al trabajo, dormir menos, más responsabilidades) y no tiene en cuenta todo lo que suma (ser afortunado por trabajar, tener capacidad económica para responder al gasto de la tarjeta, reencontrarte con compañeros de trabajo con los que compartir los momentos vividos en vacaciones), lo normal es que se encuentre triste. Si damos más valor a lo que nos falta que a lo que tenemos, nos sentimos mal. El valor, lo que apreciamos, aquello de lo que hablamos y compartimos con los demás, es una elección. ¡Tú decides si sumas o restas!”
#PiensaPositivo
Fuente: Agencias