Subir selfies realizando actividades físicas se ha vuelto una tendencia en muchos sitios como Instagram, pero tal parece que tiene repercusiones en cómo se ven las personas a sí mismas.
Un estudio, realizado por la profesora Tricia Burke, de la Universidad Estatal de Texas, y Stephen Rains, de la Universidad de Arizona, analizaron el impacto que tienen estas fotografías en el autoestima de personas activas en redes sociales.
En la investigación se entrevistaron a 230 personas y se les preguntó sobre la percepción que tenían de su cuerpo, peso, capacidad física y la tendencia a compararse con otros.
Los investigadores descubrieron que aquellos que pasaban más tiempo viendo este tipo de fotos, solían preocuparse más por su aspecto físico y en algunos casos esto venía acompañado de una disminución de su autoestima. Cuando el espectador se sentía similar a la persona en la foto, era más propenso a comparar su tamaño y peso con este.
Sin embargo, la investigación también demostró que una parte de los entrevistados se motivaban con estas imágenes. Al ver contenidos de una vida sana, se sentían inspirados a cambiar sus hábitos.
Según la profesora Burke, cientos recorren las redes sin darse cuenta de que el contenido puede afectar la actitud y percepción personal. Aunque el impacto es diferente dependiendo de la persona, es importante tenerlo en cuenta para tratar de crear y seguir a personas con contenidos motivadores que promuevan el bienestar.
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Fuente: Muy Interesante