La música tiene un poder cautivador en nuestros pensamientos y emociones. Si alguna vez has llorado con una canción triste, te has escondido bajo las mantas bajo la influencia de la música aterradora de una película de terror o te has sentido lleno de heroísmo al escuchar una melodía conmovedora, estarás de acuerdo. Aquí te presentamos la neurociencia detrás de la música y cómo una simple serie de sonidos puede tener un impacto profundo en nuestra mente.
La Psicología de la música ha sido reconocida y estudiada desde la antigüedad, y Platón teorizó que los diferentes estilos musicales provocaban distintas emociones en los oyentes. Pon tu canción favorita o la banda sonora de una película de terror y verás que tenía razón. Es fácil comprender que la música tiene un profundo efecto en nosotros, pero la ciencia moderna nos ha dado una visión más clara de la neurociencia musical y de por qué y cómo la música interactúa con nuestra mente.
Nuestras canciones favoritas despiertan emociones, recuerdos e incluso respuestas fisiológicas como pupilas dilatadas y aumento del pulso y la presión arterial. También se produce una mayor actividad en el cerebelo, la región del cerebro asociada con el movimiento. Curiosamente, estas intensas reacciones ocurren justo antes de nuestras partes favoritas de las canciones, en la llamada "fase de anticipación". Se conjetura que esta acumulación de anticipación, junto con las expectativas distorsionadas en los patrones musicales, es lo que principalmente aumenta nuestro disfrute y activa nuestro cerebro.
Gracias a cómo la música nos influye, podemos usarla —y lo hacemos— para lograr los resultados deseados. A medida que se estudian y comprenden mejores sus efectos, podemos usar esa información para "influenciar nuestro cerebro" con canciones impactantes. Aquí tienes algunos ejemplos de cómo usar la música para apoyar la terapia, el sueño y la concentración.
La música como terapia
El uso de la música en el ámbito de la medicina tiene un alcance impresionante. Se sabe que ayuda en la terapia y la curación de una amplia gama de enfermedades y afecciones. Diversos estudios han demostrado el importante valor terapéutico de la música para pacientes con:
- Ataque
- enfermedad de Parkinson
- parálisis cerebral
- lesión cerebral traumática
- Trastornos de la memoria como la enfermedad de Alzheimer
- Epilepsia
La música también puede ayudar a la salud mental regulando el estado de ánimo, reduciendo el estrés y promoviendo la calma y la positividad.
En Levine, contamos con un equipo completo de musicoterapeutas certificados, capacitados para acceder al valor terapéutico de la música y ayudar a otros a conectarse y crecer. Nuestros expertos trabajan con niños y adultos de todas las edades en sesiones de musicoterapia privadas y grupales, utilizando prácticas basadas en la evidencia. De esta manera, utilizamos la musicoterapia para ayudar a personas con una amplia variedad de necesidades.
Un niño con trastorno del espectro autista puede participar en sesiones de musicoterapia para encontrar su voz interior y conectarse con el mundo que lo rodea, mientras que un adulto con ansiedad puede trabajar para controlar el estrés y fortalecer sus mecanismos de afrontamiento mediante interacciones musicales. En la comunidad, podemos trabajar con adultos con trastornos de la memoria para fomentar la socialización y la adaptación a la realidad, a la vez que apoyamos a sus cuidadores con el alivio del estrés y el autocuidado. Cada sesión o grupo es único, al igual que cada persona tiene fortalezas, necesidades y respuestas únicas a la música.
Fuente: Levine music