El estudio, “Evaluación científica del agotamiento del ozono: 2018”, es el último de una serie de informes, publicados cada cuatro años por el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP por sus siglas en inglés), el cual monitorea la recuperación de la capa de ozono en la estratosfera, la cual protege la vida en la Tierra de las capas dañinas de los rayos ultravioleta del Sol.
El informe muestra que la concentración de sustancias que agotan la capa de ozono disminuye, lo que lleva a una mejora en la capa desde la evaluación anterior realizada en 2014.
El ozono, en partes de la estratosfera, ha recuperado a una tasa de 1% a 3% por década desde 2000, afirman los autores.
A las tasas de recuperación proyectadas por el informe de la ONU, el hemisferio norte y el ozono de latitud media están programados para recuperarse completamente en la década de 2030, seguidos por el hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en 2060.
Cuando la capa de ozono se debilita, pueden pasar más rayos UV, lo que hace que los humanos sean más propensos al cáncer de piel, cataratas y otras enfermedades.
Por su parte, el copresidente del informe y científico jefe en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, Paul Newman, comentó:
“SON MUY BUENAS NOTICIAS”.
A finales de la década de 1990 se pasó por un mal momento, aproximadamente el 10 % de la capa superior de ozono se agotó, dijo Newman. La capa de ozono comienza a aproximadamente 10 kilómetros sobre la Tierra y se extiende a lo largo de casi 40 kilómetros.
“SI LAS SUSTANCIAS QUE AGOTAN LA CAPA DE OZONO HUBIERAN SEGUIDO AUMENTANDO, HABRÍAMOS VISTO ENORMES EFECTOS”.
Las consecuencias del daño a la capa de ozono
El uso de productos químicos fabricados por el hombre, llamados clorofluorocarbonos (CFC), que liberan cloro y bromo, comenzó a devorar el ozono. En 1987, los países de todo el mundo acordaron en el Protocolo de Montreal eliminar los CFC y las empresas propusieron reemplazos para las latas de aerosol y otros usos.
Erik Solheim, jefe de Medio Ambiente de la ONU, describió el Protocolo de Montreal como “uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia”.
Sin embargo, en mayo, los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) encontró un notable aumento de los CFC prohibido en el este de Asia, señaló el informe.
El próximo año, el protocolo se reforzará con la ratificación de la Enmienda Kigali, que exige la reducción del uso de potentes gases de calentamiento del clima en refrigeradores, acondicionadores de aire y productos relacionados.
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Fuente: MuyInteresante
Que bien debemos cuidar aún más ay mucho por aser