Si llevas ya varias bebidas y empiezas a notar que hace más calor, no son imaginaciones tuyas. “El alcohol es un vasodilatador”, explica Julia Blank, médica familiar del Providence Saint John’s Health Center de Santa Mónica. “Esto provoca que el calor corporal ascienda hasta la superficie de la piel, haciendo que sientas más calor”.
Como hay más sangre circulando por la superficie de la piel, notas más calor (y también por eso mucha gente se pone colorada después de un par de copas). El problema es que también hace calor fuera, por lo que hay más probabilidades de que te sobrecalientes si no tomas suficiente líquido (que NO sea alcohol).
Además de hacerte sentir más calor, el alcohol es una sustancia diurética que hace que el organismo pierda fluidos. “El alcohol hace que los riñones tengan que liberar más agua de la normal a través de la orina”, “De este modo pierdes agua por el sudor y también por la orina, lo que te deshidrata y no te deja rebajar la temperatura corporal”.
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Fuente: Agencias