Bañarse todos los días está siendo cuestionado por la ciencia. Un reciente estudio de la Universidad de Harvard arroja resultados sobre los efectos potencialmente perjudiciales de esta práctica cotidiana. ¿Es posible que algo tan saludable, como ducharse todos los días, pueda resultar dañino para nuestro cuerpo?
Según investigaciones de la Escuela de Medicina de Harvard, bañarse todos los días podría no tener todos los beneficios que se creía. De hecho, esta rutina podría tener consecuencias negativas para nuestro organismo. En el caso de la piel humana, mantiene naturalmente una capa de aceite y bacterias benéficas que pueden verse afectadas por el baño diario, especialmente si se utiliza agua caliente. El estudio afirma que puede traer resequedad.
¿Cuáles son los riesgos de bañarse todos los días?
El baño diario puede provocar irritaciones y picazón en la piel, debido a la resequedad que se mencionó anteriormente. Por esta razón, una piel seca es más susceptible a infecciones y reacciones alérgicas. De hecho, los jabones antibacteriales pueden eliminar bacterias beneficiosas para el organismo, alterando el equilibrio natural de la piel y favoreciendo la aparición de bacterias más resistentes. Sorprendentemente, bañarse en exceso podría incluso debilitar nuestro sistema inmunológico, que necesita cierta exposición a patógenos externos para generar anticuerpos.
Entonces, ¿con qué frecuencia debemos bañarnos?
Los expertos de Harvard sugieren que, para la mayoría de las personas, ducharse dos o tres veces por semana es suficiente. Recomiendan que las duchas sean cortas, de tres o cuatro minutos, centrándose en axilas y partes íntimas. Sin embargo, la frecuencia ideal puede variar según factores como el nivel de actividad física, el clima y la salud de la piel de cada persona.
Fuente: Ecuavisa