¿Alguna vez te has preguntado cuál es el olor más rico del mundo?, ¿Cómo somos capaces de identificar los aromas agradables de los repulsivos?, ¿La percepción del olor dependerá del gusto individual, factores cultures o un determinante universal que tiene que ver con la estructura química de las moléculas?
Pues bien, en un estudio recientemente publicado en Current Biology por un grupo liderado por Artin Arshamian en el Departamento de Neurociencia Clínica, Instituto Karolinskase, se determinó que la combinación de los tres factores mencionados tienen influencia en nuestra percepción de los aromas, y, descubrieron que la vainilla es la esencia universalmente más agradable.
Es sabido que, al igual que en los demás sentidos, el olfato se da por sistemas sensoriales que se conectan desde la cavidad nasal a nuestro cerebro. Los aromas a los que estamos expuestos, prácticamente desde que nacemos, son diferentes en todos los lugares del mundo y dependerán, por ejemplo, del nivel de urbanización y el estilo de vida que llevamos.
Por otra parte, hay estudios que indican que, a pesar de estas variables, la percepción de los aromas es universal, dependiente de su estructura química, que le da propiedades fisicoquímicas exclusivas y, por tanto, es predictiva.
Para resolver este enigma y evaluar qué tanto influyen estos tres factores, los investigadores pidieron a 225 personas de 9 culturas diferentes
Los resultados arrojaron que la clasificación de las sustancias, de más agradable a menos agradable, se explicó en un 6% por la cultura, en un 54% por percepción individual y en un 41% explicado por la determinante universal. Y la sustancia que universalmente se clasifico como las más agradable fue el compuesto químico denominado como vanilina, principal componente de la vainilla.
De esta manera, aunque la cultura afecta la percepción, su influencia es relativamente pequeña comparado con la preferencia individual y por los principios universales destacados en los participantes a la hora de clasificar las sustancias.
Esto indica que, a partir de las propiedades de los compuestos, se puede predecir, hasta cierto punto, la clasificación de los aromas. Además, este hecho puede explicar que los olores se perciben de esta manera debida a experiencias comunes y compartidas por todos los seres humanos que podrían consistir en la percepción aprendida de nuestros antepasados ante la relación de olores agradables con comida saludable y no tóxica.
Es estudio completo se encuentra en: «The perception of odor pleasantness is shared across cultures»
Fuente: ensedeciencia