Una persona enamorada vive en una especie de estado de felicidad debido a los neurotransmisores que se activan, todos ellos relacionados con la satisfacción
El enamoramiento es un estado emocional en el que intervienen diversos factores. Los primeros que se desencadenan son los biológicos, con muchas hormonas y la activación de mecanismos muy relacionados con la perpetuación de la especie, es decir, factores muy instintivos.
Hay estudios que indican que cuando nos encontramos con alguien que tiene unas feromonas parecidas a las nuestras, es cuando nos enamoramos. Pero a la vez, el enamoramiento también estaría relacionado con factores culturales porque, por ejemplo, las mujeres nos enamoramos de ciertas características de los hombres como el poder, el dinero, etc… Mientras que los hombres se enamoran de características de las mujeres relacionadas con la salud maternal: las caderas, los pechos, los labios… Características físicas que indicarían que se trata de mujeres que tienen facilidad para tener hijos sanos. Todo ello junto a factores de personalidad. El hecho de que seamos de una determinada manera u otra afecta también al enamoramiento. Y una cosa importantísima son las expectativas que tenemos. Es decir, que en el enamoramiento actúan factores instintivos unidos a las expectativas que tú tengas hacia esa persona.
El enamoramiento, como te decía, tiene esa primera parte biológica que hace que en el cerebro aparezcan una serie de neurotransmisores: dopamina, oxitocina, endorfinas… Sustancias que se liberan y que nos provocan una especie de estado de semi alucinación que es similar al que producen las drogas.
Un aspecto importante es que podemos enamorarnos a cualquier edad. Aunque en la adolescencia, con la tormenta de hormonas que se produce, hay muchos más enamoramientos. También en las mujeres hay una especie de relajación cuando empezamos a tener la menopausia, en donde ya no es tan frecuente, pero también podemos enamorarnos. Y es que aquí hay muchos factores en juego, están los biológicos de los que te hablaba al principio, pero también los culturales, los aspectos de personalidad, las expectativas. El enamoramiento es un proceso muy complejo.
Una persona enamorada vive en una especie de estado de felicidad debido a los neurotransmisores que se activan, todos ellos relacionados con la satisfacción. Hay un circuito de autorrecompensa en nuestro cerebro que se activa con las drogas; pues este mismo circuito se activa también con el enamoramiento.
Ese estado no dura mucho. Hay algunos estudios que determinan que se mantiene alrededor de unos seis meses. Es decir, que esa primera fase del enamoramiento finalizaría una vez que se ha pasado ese momento de semi alucinación provocado por la activación de los neurotransmisores, ese momento muy, muy biológico. Y cuando eso se pasa, interviene en el proceso la parte más cultural, empiezas a poner a prueba las expectativas que te has creado con esa persona. El enamoramiento se convierte entonces en un proceso más racional, más alejado del proceso biológico del principio y fuera ya de aquella euforia.
Cómo va a continuar el enamoramiento depende ya de las características de cada pareja, de sus personalidades, de su imaginación y de las expectativas que se hayan creado. Es decir, que llega un momento, transcurridos esos aproximadamente seis meses que te decía, en el que el enamoramiento puede continuar, aunque no haya ya liberación de neurotransmisores debido a él. Y aquí interviene también la relación sexual de la pareja, que tiene un papel muy importante. La actividad sexual es un superrefuerzo para mantener la relación.
Fuente: El País