Los síntomas iniciales si estás infectado por el coronavirus son distintos si la enfermedad será leve o si se convertirá en algo grave que incluso pueda provocar la muerte
Cada vez sabemos más sobre el coronavirus, aunque aún nos tiene en jaque. Empiezan a ver la luz resultados de estudios que requieren tiempo para llevarse a cabo, como el que acaba de publicar la SEMI analizando los síntomas de personas infectadas por el coronavirus y relacionando esos datos con la gravedad de la enfermedad. El estudio también ofrece un dato que responde a otra de las preguntas hasta ahora sin respuesta, y es: ¿Cuántos días pasan desde los primeros síntomas hasta que de pronto hay que llevarte al hospital porque todo se ha agravado? El estudio ha encontrado que, el número promedio de días desde el inicio de los síntomas de COVID-19 hasta el ingreso hospitalario fue de 6,7 días.
Es decir, desde la primera fiebre, hasta que ingresan en casos graves en un hospital, pasa una media de casi una semana.
Si tienes síntomas de pérdida de olfato y gusto, probablemente estás entre los que el COVID-19 será menos grave
LA GRAVEDAD DE LA COVID-19 PUEDE SABERSE SEGÚN LOS SÍNTOMAS INICIALES
Si tienes síntomas de pérdida de olfato y gusto, probablemente estás entre los que el COVID-19 será menos grave. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por la SEMI (Sociedad Española de Medicina Interna) y publicado en el Journal of Clinical Medicine, con los datos recogidos de 12.066 pacientes obtenidos en hospitales españoles
Ya había algún estudio previo que mostraba una hasta ahora inexplicable relación entre la anosmia (la pérdida del sentido del olfato), como síntoma inicial de la enfermedad, y un desarrollo leve de la COVID-19.
Muchos pacientes de la COVID-19 tienen anosmia, o pérdida de olfato como primer síntoma y estudios anteriores mostraban que en un 60% de los casos que muestran este síntoma, tiene un cuadro leve en cuanto al desarrollo de la enfermedad.
Aún habrá que esperar más para saber por qué (es uno más de los enigmas desconcertantes del COVID-19), pero el nuevo estudio realizado por la SEMI lo confirma. Además, establece qué grupo de síntomas presagian todo lo contrario, que la enfermedad pueda ser muy grave, incluso mortal.
Entre las razones por las que la COVID-19 tiene al mundo como si estuviéramos en una terrible película de zombies que no acaba nunca, está esa enorme diferencia entre la manera en que puede afectarnos. Desde no presentar ni un solo síntoma, absolutamente nada, hasta desencadenar una tormenta incontrolada en el sistema inmune que termine en la muerte. Entremedias, daños neurológicos, pulmonares para toda la vida y una lista de “maldiciones” que cada día se hace más larga. Así que tiene la característica propia de las grandes obras de terror: no sabes si te va a tocar a ti.
Los datos recogidos les han permitido establecer cuatro grupos de pacientes según sus síntomas y las diferencias en cómo se desarrollará la COVID-19
El estudio que acaba de publicar la SEMI pone un poco de luz al oscuro paisaje en el que aún despertamos cada día. Los datos recogidos les han permitido establecer cuatro grupos de pacientes según sus síntomas y las diferencias en cómo se desarrollará la COVID-19.
Hay un grupo con alto riesgo de ingreso en UCI y mortalidad y mal pronóstico, y otro, por el contrario, con buen pronóstico y bajo riesgo de muerte.
El estudio ha encontrado que aquellas personas que tienen como síntomas iniciales fiebre, tos y disnea (ahogo o dificultad para respirar), son los de peor diagnóstico, junto con los que, además, tienen vómitos y diarrea. Este grupo de síntomas son los asociados a un desarrollo grave o muy grave de la enfermedad.
Por el contrario, las personas que empiezan con síntomas similares a un resfriado común, y anosmia, pérdida de olfato y gusto, son los que tienen un mejor pronóstico
Del total de 12.066 pacientes incluidos en el estudio, la mayoría eran hombres (58,5%) y caucásicos (89,5%), con una edad media al diagnóstico de 67 años. El número promedio de días desde el inicio de los síntomas de COVID-19 hasta el ingreso hospitalario fue de 6,7
El grupo con más ingresos hospitalarios y mortalidad por la COVID-19
El primer grupo (C1), con 8.737 pacientes, el 72,4% de los que participaron en el estudio, fue el más grande y numeroso y comprendió a pacientes con fiebre, tos y dificultades para respirar. La mayoría eran hombres mayores con una mayor prevalencia de comorbilidades. Uno de cada 10 pacientes de este grupo requirió Ingreso en UCI y una cuarta parte de ellos fallecieron, lo que representa la tasa de mortalidad más alta.
El grupo con menor tasa de ingreso en UCI y mortalidad
El segundo grupo (C2), con el 9,9% de los pacientes, un total de 1.196, también presentó ageusia -dificultad para detectar el gusto- y anosmia -pérdida del olfato-, a menudo acompañadas de fiebre, tos y/o disnea. Este grupo C2 mostró el menor porcentaje de ingreso en UCI y tasa de mortalidad.
El tercer grupo bastante leve
Respecto al tercer grupo (C3), con 880 pacientes, el 7,3%, también tenía artromialgia -dolor en articulaciones y/o músculos-, dolor de cabeza y dolor de garganta, que a menudo también se acompaña de fiebre, tos y/o disnea. Hasta el 10,8% de los pacientes C3 requirieron UCI.
La segunda tasa de mortalidad más alta
El cuarto (C4), con 1.253 pacientes, el 10,4% del total, también se manifestó con diarrea, vómitos y dolor abdominal, también a menudo acompañados de fiebre, tos y/o disnea. De estos, el 8,5% requirió ingreso en UCI y el 18,6% falleció. Esta tasa de mortalidad del grupo C4 es la segunda más alta de los cuatro grupos identificados.
Esta investigación forma parte de las más de70 en marcha ligadas al Registro SEMI-COVID-19, que contiene datos de más de 17.000 pacientes con infección por SARS-CoV-2 y que fueron atendidos por médicos internistas durante la pandemia. En este registro, participan casi 900 médicos internistas de 214 hospitales de España.
Fuente: Quo