De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el consumo excesivo de alcohol no solo puede derivar en abuso o dependencia, también incrementa el riesgo de padecer enfermedades crónicas como hipertensión, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, ciertos tipos de cáncer, enfermedades hepáticas y problemas digestivos, además de debilitar el sistema inmunológico. También está relacionado con afecciones de salud mental como la depresión y la ansiedad.
Y olvida el mito de que el cuerpo reconoce de forma distinta los distintos tipos de alcohol. Tu hígado no distingue entre una copa de vino y un cóctel; solo procesa el alcohol. Si una bebida tiene mayor graduación alcohólica (ABV), tu hígado tendrá que trabajar más duro.
Los efectos a corto y largo plazo de beber en exceso probablemente sean suficientes para que quieras revisar tus hábitos y entender mejor cuáles son tus límites. Aquí, un médico explica el proceso de metabolización del alcohol y cómo puede detectarse en tu cuerpo.
La metabolización del alcohol depende en parte de los hábitos individuales de consumo y también de la genética, explica el Dr. Suneet Singh, médico de urgencias y director médico de CareHive Health en Austin, Texas.
Según el Dr. Singh, la gran mayoría del alcohol que consumes es metabolizado por el hígado, mientras que una pequeña parte se digiere por completo sin efectos secundarios.
“El trayecto del alcohol desde su consumo hasta su eliminación implica un proceso metabólico que comienza en el estómago, donde varias enzimas inician el ciclo de descomposición”, explica. “La mayor parte del alcohol pasa sin alteraciones al intestino delgado, donde es absorbido en el torrente sanguíneo, y una vez allí, es transportado al hígado, donde ocurre más del 90 % de su metabolización”.
Una vez en el hígado, el alcohol se convierte en una sustancia llamada acetaldehído, responsable de los efectos desagradables del consumo, incluso en pequeñas cantidades, como dolor de cabeza, náuseas y palpitaciones, detalla el Dr. Singh.
Cuánto tarda el cuerpo en eliminar el alcohol
“En términos generales, una bebida estándar (es decir, 355 ml o una lata de cerveza, 150 ml o una copa de vino, o 45 ml o un shot de licor destilado de 80 grados) alcanza su punto máximo en sangre aproximadamente una hora después del consumo”, explica.
Toma alrededor de cinco semividas para procesar y eliminar completamente el alcohol del sistema, y la semivida del alcohol suele ser de unas cuatro a cinco horas, indica el Dr. Singh. “En consecuencia, el cuerpo tarda aproximadamente un día en eliminar por completo una porción de alcohol”.
Afortunadamente, los síntomas físicos del consumo de alcohol y la intoxicación suelen desaparecer mucho antes de que se complete el ciclo de metabolización, agrega.
Cuánto tiempo es detectable el alcohol en el organismo
Si te preocupa cuánto alcohol hay en tu cuerpo porque debes conducir o trabajar al día siguiente, el Dr. Singh dice que entran en juego factores genéticos, niveles enzimáticos, cantidad y concentración del alcohol, así como otros elementos como la edad, masa corporal y estado general de salud, además del método de detección.
En términos generales, el alcohol puede detectarse:
- En la sangre: hasta por 12 horas
- En el aliento: de 12 a 24 horas
- En la orina: de 12 a 72 horas
- En la saliva: de 12 a 48 horas
- En el cabello: hasta por 90 días
El tiempo que tarda el alcohol en salir de tu sistema, así como los efectos físicos que provoca, varía de persona a persona. Presta atención a cómo te sientes después de beber cualquier cantidad y toma medidas para evitar los efectos indeseables a corto plazo, así como los riesgos a largo plazo que puede tener el consumo excesivo.
Fuente: Men´s health