El 31 de diciembre de 2016 no durará 24 horas, ya que se le añadirá tiempo para compensar la diferencia existente entre el Tiempo Astronómico y el Tiempo Universal Coordinado, los cuales pueden desordenarse cuando la rotación de la Tierra se ralentiza.
Gracias a esta medida, que agregará un segundo al día, los relojes de todo el mundo mostrarán una hora que probablemente no habías visto antes: 23:59:60. Pero esta no es la primera vez que sucede.
El 31 de julio del año pasado, por ejemplo, el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (Iers) también determinó que el día durara un poco más.
Son cambios muy pequeños que las personas no suelen percibir, sin embargo, para el Internet y los dispositivos conectados a él, este segundo extra puede representar un gran problema, principalmente por el tema de sincronizar los relojes de los diferentes sistemas operativos a una hora que no reconocen.
#PiensaPositivo
Fuente: Agencias
Muy interesante un segundo hace la diferencia.