Según la Universidad de Belfast, la música preferida por los perros y los gatos es la clásica.
De acuerdo a la investigación, realizada por la Universidad de Colorado, cuando los perros escuchan música clásica tienden a relajarse, por otro lado, cuando escuchan Heavy Metal, se estresan y se ponen más ansiosos.
La música es percibida por el oído y este es uno de los órganos que más desarrollados tienen los perros, justo después del olfato. Los perros son capaces de oír sonidos desde distancias cuatro veces más lejanas que los que pueden escuchar los humanos e incluso pueden oír frecuencias que nuestro oído no puede.
La música puede ponerlos contentos y la adecuada puede modificar su estado emocional. Actualmente existen terapias alternativas basadas en sonidos para mejorar el estado de ánimo de los perros o los gatos que son demasiado nerviosos o hiperactivos.
En servicios de streaming como YouTube y Spotify se pueden encontrar varias opciones tanto para perros como para gatos y para varios objetivos como: inquietud, nerviosismo, sustos, cachorros, etcétera.
El método es dejar que el perro o gato se acueste en su lugar favorito y darle play. Debemos asegurarnos de que la música suene con un volumen adecuado (no debe estar muy alta ya que ellos tienen oídos más sensibles que los nuestros).
Hay que tener paciencia para que el perro se vaya acostumbrando a esta actividad. Con 15 minutos diarios basta para comenzar a crearle el hábito.
#PiensaPositivo
Fuente: Heraldo