La confianza es la base de una relación y muchas personas tienen la inteligente idea de que si su pareja las va a engañar los celos y paranoias no sirven para nada, porque si quieren hacerlo, lo harán. No obstante, la llegada de las redes sociales a nuestras vidas, aunque ha supuesto grandes beneficios, también ha potenciado la posibilidad de ser infieles con mayor impunidad.
Porque, realmente, ¿dónde está el límite? Cada pareja es un mundo y tiene una serie de reglas estipuladas para que su relación funcione así como límites que no deben sobrepasarse. ¿Un mensaje a ese compañero de trabajo tan atractivo? ¿Darle un 'me gusta' a publicaciones de Instagram de desconocidos? La respuesta es un poco complicada. Quizá incluso tú lo has hecho alguna vez, sin sentirte verdaderamente culpable porque no hablamos de un engaño en el sentido estricto de la palabra.
La experta sexóloga Tracey Cox tiene algo que decir al respecto. Como cuenta en 'Daily Mail': "Mi opinión es que los 'microengaños' son como desenroscar la tapa de una botella de vodka si eres alcohólico. Oficialmente no estás haciendo nada mal porque el alcohol no ha tocado tus labios, pero ese pequeño paso hace que sea muy probable que vuelvas a beber. Cada pareja tiene sus propias definiciones de lo que es engañar, en función de si son más o menos indulgentes, pero hay una serie de trucos que demuestran que lo vuestro no va por buen camino y tarde o temprano podrá darse una infidelidad. No todos los engaños tienen que ver con el sexo, y por eso yo he estipulado algunos signos de que, efectivamente, debes esperar lo peor". Lee atentamente.
Queda con amigos especiales
Todos tenemos amigos, y dentro de esos colegas es natural que alguno sea especialmente atractivo, pero según Cox, si constantemente queda con uno en concreto y nunca te invita, deberías comenzar a sospechar.
Descubre la razón por la que te ha mentido y si no te convence su explicación o no ves que cambia, lo mejor es que cortes por lo sano
"Es fácil de comprobar, borra mensajes de esa persona en concreto, recibe llamadas por la noche, se despide con muchos emoticonos cariñosos... Si además se esfuerza más en arreglarse cuando queda con él o ella, definitivamente hay gato encerrado", indica.
Y amigos del trabajo
El curro es un lugar en el que, para bien o para mal, tenemos que pasar mucho tiempo. Al final de la jornada compartes más tiempo con esa gente que con tu propia familia, amigos o pareja. "Una cosa es que se lleve bien con alguien del trabajo", señala la sexóloga. "Pero si resulta que utiliza a alguien en concreto para rajar sobre ti y quejarse, la relación podría volverse muy tóxica".
Envía mensajes privados
Está claro que solo porque estés saliendo con alguien no significa que otras personas no puedan parecerte atractivas. "Que le dé a 'me gusta' a ciertas publicaciones puede no sentarte bien pero tampoco debería preocuparte, y es totalmente inaceptable descubrir que tu pareja visita frecuentemente el perfil de una persona, porque podría indicar que le atrae", explica. "De la misma manera, tampoco es agradable el hecho de que envíe mensajes".
Contacta con ex en las redes
"Es más probable que contactemos con un ex cuando no estamos contentos con nuestra relación actual", indica Cox. "Esto puede ser más grave de lo que parece, considéralo una llamada de atención".
Un estudio descubrió que las personas que habían dado a 'me gusta' a las publicaciones de o con sus ex tenían más probabilidades de engañar a sus parejas actuales. "Ponerse en contacto con una pareja del pasado y no contárselo a la actual también cruza, definitivamente, la línea hacia lo turbio. Quizá no sea un engaño propiamente dicho, pero no está bien", señala la sexóloga.
Le pone un nombre falso a alguien
Suena fatal. ¿Para qué le vas a poner de nombre 'Paco' a alguien que se llama 'María' si no es para que tu pareja no sepa cuándo llama esa persona o envía un mensaje? "Está tan mal como dejarse el anillo de casado en casa cuando sale", dice Cox. "Para esto sí que no hay ninguna excusa", añade.
Las redes sociales pueden contribuir a que la gente engañe, pero también a que se las descubra. Si te ha enviado un mensaje sospechosamente raro que probablemente no era para ti o le han etiquetado en una foto en la que sale en algún sitio donde aseguró que no iba, está más que claro. "Descubre la razón por la que te ha mentido", señala Cox, "y si las explicaciones no te convencen, corta por lo sano".
Tracey también explica que, si sientes la necesidad constante de revisar el teléfono de tu pareja, quizá es hora de que platiquen.
"Ten claro que no estás siendo celoso o paranoico al querer que tu pareja deje de llamar la atención de otras personas, confía en tu instinto, si algo parece sospechoso es porque generalmente lo es. No dejes que te engañen, pide transparencia y piénsate la relación si las cosas no cambian". "Eso sí", apunta, "una vez que se restablezca la confianza deja de verificar o espiarle, no es agradable que te miren continuamente el teléfono. Y si eres tú el que no sabe si está haciendo algo mal pregúntate: 'Si mi pareja pudiera verme ahora, ¿lo aprobaría?', si la respuesta es no, ya sabes qué tienes que hacer", concluye.