Después de un desastre, los padres y otros adultos no están seguros qué pueden decirle a los niños y sobre lo que deben o no comunicarles.
La American Academy of Pediatrics (AAP) exhorta a los padres, los maestros, los proveedores del cuidado infantil, y otros que trabajan de cerca con los niños a que filtren la información sobre las crisis y que la presenten de tal manera que el niño pueda asimilar, adaptarse y enfrentar la situación.
Pero ¿por dónde empezar?
Independientemente de la edad o la etapa de desarrollo del niño, los padres pueden empezar preguntándole al niño qué es lo que ya han escuchado al respecto. La mayoría de los niños ya habrán oído algo, no importa la edad que tengan. Después de preguntarle sobre lo que han escuchado, pregúntele si tienen alguna pregunta.
Los niños mayores, los adolescentes y los adultos jóvenes podrían hacer más preguntas y pueden pedir y beneficiarse más de la información adicional. Independientemente de la edad del niño, es mejor mantener un diálogo simple y directo.
Evite los detalles gráficos y exponer a los niños a los medios de comunicación
Generalmente, es mejor comunicar sólo la información básica a los niños y evitar la información gráfica o los detalles que no sean necesarios especialmente de las circunstancias trágicas. Los niños y adultos por igual quieren algunos detalles para entender lo que está pasando. Se deben evitar las imágenes y la información gráfica.
Mantenga a los niños jóvenes alejados de las imágenes gráficas y repetitivas y de los sonidos que pueden aparecer en la televisión, el radio, las redes sociales, las computadoras, etc.
En el caso de los niños mayores, si usted quiere que vean las noticias, podría grabarlas con anterioridad. Esto le permite ver las noticias primero y evaluar su contenido antes de sentarse a verlas con ellos. Luego, mientras mira las noticias con ellos, puede hacer una pausa para dialogar cuando sea necesario.
Los niños generalmente siguen los buenos consejos, pero tiene que darles cierta latitud para tomar decisiones sobre lo que pueden asimilar. Usted puede evitar que ellos vean el periódico que llega a la puerta, por ejemplo, pero no que vean los periódicos que están disponibles en los puestos de diarios y revistas. Hoy en día, la mayoría de los niños mayores tienen acceso a las noticias y las imágenes gráficas a través de las redes sociales y de otras aplicaciones directamente de su teléfono celular. Tiene que ser consciente de lo que está disponible y tomar medidas con anticipación para hablar con los niños acerca de lo que pueden oír o ver.
¿Cómo hablar con los niños pequeños?
La realidad es que los niños más pequeños hasta de 4 años de edad escucharán sobre los eventos de una crisis mayor. Es mejor que se reciban la información de uno de los padres o de los encargados de su cuidado en lugar de recibirlas de otro niño o de los medios de comunicación.
Incluso lo niños más jóvenes necesita información precisa, pero sin ser demasiado vaga. Decir simplemente: "Algo ocurrió en un pueblo lejano y algunas personas resultaron heridas" no es suficiente para que el niño sepa lo que está pasando. Puede que el niño no entienda por qué es algo diferente a cuando la gente se lesiona todos los días y por qué se está hablando tanto al respecto. El principal mensaje que un padre debe transmitir es: "Está bien que estas cosas te molesten. Estamos aquí para apoyarnos mutuamente".
¿Cómo hablar con los niños de la escuela primaria y con los adolescentes?
Después de preguntarle a su hijo lo que oyó y si tiene preguntas, por ejemplo de lo que ocurrió durante un tiroteo o balacera en una escuela, el bombardeo en una comunidad, un desastre natural o incluso un desastre internacional, un padre puede decir algo como esto:
"Sí, en la Ciudad, Estado"(y quizá aquí necesite darle algún dato en contexto, dependiendo de si está cerca o lejos de donde viven, como por ejemplo: "Esa es una ciudad/estado que está bastante lejos o cercar de aquí'), ocurrió un desastre y mucha gente resultó herida. La policía y el gobierno están desempeñando su labor para tratar de asegurarse de que esto no vuelva a ocurrir".
Un padre puede volver a tratar el tema si es necesario basado en las reacciones y las preguntas de los niños.
¿Cómo hablar con los niños con discapacidades o retrasos del desarrollo?
Los padres que tienen un niño con una discapacidad o retraso del desarrollo deben darles respuestas de acuerdo con el nivel del desarrollo y no con la edad cronológica del niño. Si usted tiene un hijo adolescente cuyo nivel de funcionamiento intelectual es más similar a un niño de 7 años de edad, por ejemplo, debe darle una respuesta de acuerdo a su nivel de desarrollo. Comience dando poca información. Proporcione detalles o información de la forma más adecuada y clara posible.
¿Cómo hablar con los niños que sufren del trastorno del espectro autista (TEA)?
Lo que puede ayudar a un niño con TEA puede ser diferente. Por ejemplo, es posible que los abrazos no sean tan consoladores como lo son para otros niños. Los padres deben intentar algo diferente que haya calmado y consolado a sus hijos en otras ocasiones. Hágase esta pregunta: "Conociendo a mi hijo, su personalidad, su temperamento y sus destrezas del desarrollo, qué podría resultar mejor para él?"
Señales que un niño podría estar teniendo dificultades para sobrellevar la situación
Si los niños no tienen la oportunidad de poner en práctica cómo sobrellevar situaciones difíciles, los padres verán señales de dificultad para ajustarse o adaptarse. Las siguientes son algunas de las cosas que podría ver:
- Problemas para dormir: Esté atento a problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, dificultad para despertarse, pesadillas y otros disturbios del sueño.
- Quejas de tipo físico: Los niños pueden quejarse de sentirse cansados, de tener dolor de cabeza o generalmente de sentirse mal. Podría notar que su niño está comiendo demasiado o menos de lo habitual.
- Cambios en el comportamiento: Este atento a detectar signos de comportamiento regresivo, incluyendo regresión social, comportamiento más inmaduro, o menos paciente y más exigente. Un niño que no tenía problemas de separación de sus padres puede volverse más apegado. Los adolescentes pueden comenzar o cambiar sus patrones actuales del uso del tabaco, el alcohol o el abuso de sustancias.
- Problemas emocionales: Los niños podrían sentir tristeza excesiva, depresión, ansiedad o miedos.
A veces puede ser difícil saber si un niño está reaccionando de manera típica a un evento inusual o si está teniendo problemas para sobrellevarlo y puede ser que necesite apoyo adicional. Si está preocupado, hable con el pediatra de su hijo o busque la ayuda de un profesional o un asesor de la salud mental.
No esperes a ver las señales de advertencia. Inicie la conversación pronto y mantenga vivo el diálogo.
#PiensaPositivo
Fuente: Healthy Children.org