Muchos estudios han relacionado la mala calidad del aire exterior con el cáncer de pulmón, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas. De hecho, la contaminación del aire causa 3,3 millones de muertes en todo el mundo cada año, según la Escuela de Salud Pública de Harvard (EU.).
Sin embargo, aunque nos choque leerlo, el aire dentro de nuestro hogar generalmente está más contaminado que el aire de fuera, según informa la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Y la investigación muestra que pasamos la mayor parte del tiempo en interiores, lo que es una razón más que poderosa para comenzar a limpiar nuestro aire interior -de la casa-.
Hay un sinnúmero de razones por las que el aire del interior de nuestra casa puede estar contaminado. Algunas fuentes, como los materiales de construcción, los muebles y la electrónica, pueden liberar contaminantes de manera más o menos continua, según la EPA. Otras fuentes de contaminación, como fumar, limpiar o cambiar sábanas, toallas, alfombras..., pueden liberar contaminantes de manera intermitente. Los dispositivos no ventilados o que funcionan mal pueden liberar niveles potencialmente peligrosos de contaminantes en el interior del hogar (por eso es tan importante tener un detector de monóxido de carbono que funcione, por ejemplo).
Y si piensas que rociar el ambiente con un spray o pulverizador perfumado es suficiente para limpiar el aire, piénsalo nuevamente. Ese olor es una forma de contaminación del aire interior, y la mayoría de los ambientadores simplemente liberan más químicos potencialmente dañinos en el hogar. Y los problemas de salud causados por esos productos químicos cuestan miles de millones al año en tratamientos y pérdidas en costos de productividad, según un estudio de 2016 publicado en la revista The Lancet.
¿Cómo mejorar entonces la calidad del aire interior sin el uso de productos químicos? En esta galería te exponemos unas cuantas formas efectivas de hacer que nuestro aire esté más limpio y, por tanto, también nuestra casa sea más sana o saludable.
-Abrir las ventanas
Es lo más simple (y más barato) que podemos hacer para mejorar la calidad del aire interior de la casa. Solo con abrir las ventanas durante 5 minutos al día aliviaremos la acumulación de contaminantes dañinos del aire interior. En invierno es posible que te cueste un poco más, pero merece la pena. Tu salud te lo agradecerá.
-Decorar con plantas de interior
Tener plantas de interior puede ayudar a mejorar la calidad del aire que circula por las habitaciones de la casa, según expuso un estudio publicado por la American Society for Horticultural Science. Por ejemplo, las plantas de araña (Chlorophytum comosum) son eficaces para reducir el benceno, el formaldehído, el monóxido de carbono y el xileno.
Sugerencias de plantas de interior
Ya hemos citado la hiedra araña, pero también podemos incluir como decoración de interior gerberas, Sansevieria trifasciata o rabo de tigre, potos (Scindapsus aures), crisantemos (Chrysantheium morifolium), azaleas (Rhododendron simsii), ficus benjamina o drácenas (Dracaena marginata).
Optar por difusores de aceites esenciales
Algunos aceites esenciales, como el aceite de árbol de té, tienen propiedades antibacterianas y pueden agregarse a limpiadores caseros o incluso aplicarse tópicamente en la piel para tratar un pequeño corte. Pero, ¿sabías que estos aceites también pueden reducir las bacterias del aire? Los aceites esenciales como el eucalipto, el clavo y el romero también han demostrado que ayudan a reducir la cantidad de ácaros de polvo en la casa.
¿Por qué el aire de interior es peor que el del exterior?
La razón por la que las partículas flotan en el aire que nos rodea es porque son iones cargados positivamente. El aire es más limpio en el bosque, o cerca de una cascada, por ejemplo, porque la naturaleza crea iones negativos, que se unen a los iones positivos, lo que hace que sean más pesados y caigan al suelo.
-Poner velas de cera de abejas
La quema de velas de cera de abeja crea artificialmente el fenómeno que acabamos de explicar de los iones negativos en el interior, limpiando el aire de nuestro hogar. Sin embargo, quemar cualquier tipo de vela envía hollín al aire de la casa. Para evitarlo por completo, podríamos reemplazar totalmente las velas por velas LED, que contaminarán menos el aire y reducirán el riesgo de incendio.
-Quitarse los zapatos
La suciedad del exterior puede portar algunas sustancias realmente repulsivas: pesticidas, polen, hongos, bacterias o heces, por ejemplo. Cuando entras en tu casa, todo eso o algo de ello puede permanecer en la parte inferior de tus zapatos, así que es mejor que te los quites cuando entres. Ayudará a mantener tu aire limpio, sin mencionar el suelo, claro.
-Mantener a tus mascotas limpias
La caspa de las mascotas, las células de la piel de tu gato, perro, hurón... se encuentra en casi todas partes en un hogar con mascotas. Incluso más que la piel de una mascota, la caspa puede hacer que desarrolle síntomas similares al asma o exacerbar su asma si ya existe. Si tienes una mascota, asegúrate de mantener la caspa al mínimo limpiándola regularmente, cepillándola al aire libre si es posible y aspirando el suelo y los muebles regularmente con un filtro HEPA.
-Poner el aire acondicionado
Si tienes aire acondicionado central, ya tienes a tu disposición un sistema de filtración de aire para toda la casa. Funciona al extraer el aire de la casa, enfriarlo y bombearlo nuevamente. La mayoría de los sistemas tienen un filtro que necesita ser cambiado regularmente, y este filtro puede atrapar partículas mientras hace su trabajo. Cuanto más cambies el filtro, mejor, por supuesto. No te olvides de revisar cuáles son las recomendaciones del fabricante a la hora de cambiar los filtros.
-Limpiar con productos químicos no tóxicos
Muchos de los productos de limpieza para el hogar que compramos en las tiendas contienen productos químicos tóxicos que pueden causar irritación en los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Si vas a usar este tipo de productos, al menos abre las ventanas mientras lo haces. Pero como una opción más ecológica, podrías considerar hacer tus propios productos de limpieza para el hogar utilizando ingredientes como vinagre, bicarbonato de sodio, zumo de cítricos o aceites esenciales.
-Usar un purificador de aire
Los purificadores de aire pueden ser una forma efectiva de reducir las partículas dañinas en el aire. Si alguien de tu familia tiene asma, puede valer la pena colocar uno en su habitación y otro en la habitación principal.
-Deshacerse del moho
Este hongo libera esporas en el aire que pueden desencadenar síntomas de alergia. Le gusta crecer en lugares oscuros y húmedos, como el baño, la zona de la lavadora o el sótano. No te preocupes. No necesitas blanquearlo. Hay varias maneras de matar el moho sin productos químicos como el vinagre o el peróxido de hidrógeno.
-Ventilar los muebles nuevos
Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son sustancias químicas que permanecen en el aire y están en todas partes en nuestros hogares. Los COV, como el toluleno y el benceno, se encuentran en objetos como pegamentos, pinturas, telas, materiales de construcción y más. Cuando compres un sofá o sillón nuevo, has de saber que emitirá VOC: de forma más intensa al principio y luego disminuirá. Para reducir el daño en el aire del interior de la casa, recomendamos ventilar lo más posible para permitir que los COV se escapen. Si puedes, mantén estos muebles en el garaje durante una semana, o al menos mantén las ventanas de esa habitación abiertas la mayor parte del día durante los primeros meses.
-Usar aceites de cocina con puntos de humo altos
Para evitar una cocina llena de humo y un olor persistente a aceite quemado -que durará en tu casa varias horas-, es recomendable utilizar un aceite de cocina que que tenga un punto de humo alto. El aceite de oliva virgen extra tiene un punto de humo más bajo en comparación con el aceite de aguacate, maní, cártamo, canola, maíz y girasol. Si prefieres un sabor menos fuerte, puede usar aceite de oliva ligero, que tiene un punto de humo de 252ºC en comparación con los 210 ºC para el aceite de oliva virgen extra. En cualquier caso, recordamos que el aceite de lino -por ejemplo- tiene un punto de humo bajo y se deteriora rápidamente. Mejor no usarlo para cocinar, sino en crudo.
-Mejorando la salud mental
Una vez que hemos tomado nota de todos estos consejos, recordamos que, según un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine, cuando nos toque hacer las tareas del hogar, si limpiamos vigorosamente durante 20 minutos sin parar una vez a la semana, la ansiedad, la angustia o la depresión pueden mejorar.
El estudio también enfatiza que cualquier tipo de ejercicio físico vigoroso, sostenido por un período de 20 minutos al menos, puede tener un buen impacto en la salud mental. Los científicos, del University College London afirmaron que cuanto más vigorosa y frecuente es la actividad, mayor es el impacto en la salud.
Así, las personas que hacían deporte al menos una vez por semana tenían un 33% menos de probabilidades de sufrir problemas de salud mental. Aquellos que hicieron labores domésticas vigorosas una vez a la semana regularmente tenían un 20% menos de probabilidades de sufrir problemas de salud mental. Esta disminución del riesgo se mantuvo incluso después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo y la presencia de una afección a largo plazo.
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Fuente: MuyInteresante