Un estudio publicado en European Journal of Work and Organizational Psychology, reclutó a un grupo de empleados para mantener un diario durante tres días, escribiendo a primera hora de la mañana y otra vez antes de dejar el trabajo al final del día. En la primera entrada de cada día, los participantes informaron sobre su estado de ánimo y cómo habían dormido la noche anterior; en el segundo, describieron una cosa negativa que había ocurrido en la oficina ese día, cómo se sentían en ese momento, cómo se comprometieron actualmente en su trabajo.
Durante el resultado, encontraron una diferencia marcada entre los quejosos crónicos:
“Cuando el “espíritu deportivo” era bajo, los peores acontecimientos negativos tomaron un mayor impacto en los participantes - no sólo tenían un humor momentáneo inferior, menos satisfacción en el trabajo, sino que también tendían a experimentar un humor inferior a la mañana siguiente ... Pero cuando el “espíritu deportivo” era alto - lo que significa que los participantes no se habían quejado, escalando problemas menores, no afectó el estado de ánimo o el compromiso de trabajo, ese día o el siguiente.” Explicó Alex Fradera at BPS Research Digest.
Eso no quiere decir que debas embotellar toda tu angustia inducida por el trabajo, pero buscar soluciones productivas que te ayudará a que los sentimientos negativos se vayan.
#PiensaPositivo
Fuente: Muy Interesante