¿Qué comer para segregar hormonas de la felicidad? El chef Jozef Youssef, editor Asociado de la Revista Internacional de Gastronomía y Ciencia de Alimentos indica que comer alimentos ricos en Omega 3 como el salmón, el tofu y las nueces no sólo beneficia directamente al cerebro, sino que también se han relacionado con la reducción de la depresión.
Moras, uvas, arándanos, naranjas, saúco y algunas verduras, como berenjenas y aguacate, aceitunas, cebolla roja, higo, boniato, mango y maíz morado. Estos ingredientes son ricos en antocianinas, unos antioxidantes que ayudan a prevenir y reparar el estrés oxidativo.
Los alimentos prebióticos, como los espárragos, las alcachofas de Jerusalén, los plátanos, la avena, el trigo sin refinar, la raíz de achicoria o las legumbres refuerzan las bacterias intestinales y sus funciones, lo que también está relacionado con la reducción de la depresión.
Los alimentos probióticos, que son ricos en bacterias intestinales, también son una gran incorporación para tu dieta. Contienen bacterias lácticas y enzimas que ayudan a digerir los alimentos, lo que a su vez puede reducir los trastornos del estado de ánimo, incluida la depresión. Algunos ejemplos de "alimentos probióticos" son el yogur, el kéfir, el miso, la salsa de soja, el chucrut y los encurtidos.
Mejora tu estado de ánimo con alimentos ricos en triptófano como chocolate, avena, dátiles secos, leche, yogurt, requesón, carne roja, huevos, pescado, pollo, sésamo, garbanzos, almendras, semillas de girasol, semillas de calabaza, trigo sarraceno, espirulina y cacahuetes.
La serotonina también se conoce como el neurotransmisor "feliz". Los carbohidratos complejos son la mejor manera de incorporar alimentos que producen serotonina en tu dieta sin causar importantes picos de azúcar en sangre. Buenos ejemplos incluyen vegetales verdes, cereales integrales y alimentos elaborados a partir de ellos, como avena, pasta y panes integrales, vegetales con almidón como las patatas, boniatos, maíz y calabaza, frijoles, lentejas o guisantes.
Jozef Youssef comenta: "Existe un claro vínculo científico entre la comida que ingerimos y nuestro estado de ánimo. Comúnmente se dice que la variedad es la sal de la vida, por lo que tener una dieta rica y variada nos ayuda a mantener una mente y un cuerpo felices".
FUENTE: Esquire