De la puerta de casa para fuera somos todas princesas, limpias, educadas y coquetas, pero lo que ellos no saben es lo que se esconde detrás de ese halo de perfección cuando nadie nos ve. Al llegar a casa sale a la luz nuestro verdadero yo, aquel que disfruta de placeres inconfesables y se olvida de los estereotipos y las apariencias. En uncomo.com sabemos que todas actuamos igual, por ello queremos compartir esas 10 cosas que todas las mujeres hacemos en secreto.
Comer de cualquier forma
Parecemos tan recatadas y refinadas cuando se nos ve comiendo fuera, ¿verdad? Lo que no se imaginan es que cuando llegamos a casa nos da igual si nos llenamos la barbilla de tomate, si comemos directamente de un tupper recalentado o si tenemos que rebañar a lengüetazos un bol porque no tenemos pan.
Vestir con ropa vieja
Cinco minutos después de haber llegado a casa pasamos de ser chicas dignas de la portada de Vogue a verdaderas sintecho. El ritual consiste en: ropa fuera, tirada de cualquier forma por el cuarto, nos ponemos los pantalones más anchos que tengamos y la camiseta más grande y vieja que encontremos, nos hacemos el moño más imperfecto posible y a tirarse en el sofá. ¿El culmen de la delicadeza, verdad?
Siempre perfectas aunque lloremos
Todas hemos ido a mirarnos al espejo llorando alguna vez, porque por muy tristes que estemos tenemos que ver nuestra cara cuando nos deshacemos en lágrimas, no vaya a ser que estemos con alguien que nos interese la próxima vez que lloremos y pongamos una cara horrible.Un recogido nos disimula el pelo sucio
Todas tenemos esa coleta o moño perfecto que nos permite disimular cuando nuestro pelo está sucio y no tenemos tiempo para lavarlo. Es verdad y lo sabes…
Secretos de amigas
Es por todos sabido que es muy importante ir con una amiga al baño para que nos sujete el bolso, que nos de conversación…lo que desconocen es que esa amiga puede hacer también de guardiana mientras tú vas al baño de los chicos porque el de las chicas esta lleno.
No se nos escapa ni una
Somos verdaderas investigadoras cuando nos dejan solas y con Facebook abierto, nunca se imaginaran lo que somos capaces de encontrar.
Un pantalón tiene que quedarnos perfecto
Todas, insisto, TODAS nos miramos de espaldas en el espejo antes de salir de casa para ver el trasero que nos hacen los pantalones que llevamos.
Solo una cosa no es suficiente
Sabemos que ellos nunca van a entender la importancia de un buen fondo de armario, así que cuando volvemos de compras siempre maquillamos la cantidad gastada. Es mejor prevenir que curar.
Siempre queremos estar prefectas
Aunque parezcamos de lo más seguras en la primera cita, ellos no saben que horas antes nuestro ejército de amigas ha estado diciéndonos que llevar y que decir.
Cuando estamos mal, estamos muy mal
Ese bucle de autodestrucción en el que entramos después de una ruptura en el que nos ponemos música triste para llorar aún más y acabamos con las reservas de comida para sentirnos aún peor.
Fuente: Mundodeportivo.com