Es cierto que las vacaciones son una excelente forma de estrechar los lazos familiares, pero esto no quiere decir que tienes que salir de viaje para pasar gratos y divertidos días de convivencia ininterrumpida con tus hijos.
Si llevar de viaje a tu familia esta Semana Santa está totalmente fuera de tu alcance, esto no debe ser razón para que te sientas culpable o peor aún sientas envidia por quien si puede hacerlo.
Recuerda que la envidia te quita el control de tu vida y la pone en manos de quien envidias.
Es totalmente posible mantener el encanto de unas vacaciones sin llevar a tus hijos de viaje. Todo radica en pasar tiempo de calidad juntos.
Hazte el propósito de estar verdaderamente presente con ellos. Apaga tu teléfono. Deja a un lado los asuntos de trabajo y se simple y espontáneo cuando juegues o hagas alguna actividad con tus hijos.
Siempre hay forma de exponerlos a cosas nuevas, cualesquiera que sean tus posibilidades. Leer un libro juntos en voz alta, mirar una película sobre una cultura diferente o simplemente platicar por la noche sobre cómo era la vida cuando tú eras niño.
Muchos padres con un poco de esfuerzo logran crear ese ambiente mágico que hace de lo ordinario algo extraordinario y esto es algo que seguramente sus hijos recordarán toda la vida.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo