Muchas personas acaban claudicando con su propósito de bajar de peso y sentirse más saludables porque simplemente no ven cambios. Pasan semanas o meses en el gimnasio, comen más sano y sin embargo se sienten con mucho menos energía que antes.
Si esto te suena familiar, te quiero sugerir que antes de claudicar revises algunos pequeños o grandes hábitos que pueden agotarte tanto mental como físicamente, no importa qué tan sano comas o cuánto ejercicio hagas.
Por ejemplo, ¿cuántas horas duermes? Tal vez solo 4 horas y a pesar de ello tu voluntad de ir al gimnasio es más fuerte que tu cansancio. Tal vez no estás comiendo comida chatarra, pero tampoco estás comiendo balanceadamente. O simplemente te brincas el desayuno, éste es muy importante para empezar tu día con un buen nivel de energía.
Tal vez tu rutina de ejercicio te hace transpirar en exceso y no estás bebiendo suficiente agua. Aun si solo estás un poco deshidratado esto puede disminuir tu energía en gran medida.
Y por último, pero no menos importante: ¿Qué tan pesimista eres? ¿Si te llama su jefe a su oficina, de inmediato asumes que estás despedido? O ¿Eres de los que constantemente están pensando en catástrofes? Si este es tu caso, debes saber que la ansiedad que estos pensamientos te producen no solo te genera cansancio mental sino físico y emocional. Si acaso te identificas con alguno de los escenarios aquí mencionados, te sugiero que valores la posibilidad de cambiar ese hábito en lugar de claudicar en tu propósito. El resultado será mayor del que esperabas obtener.
Mariano Osorio
#Piensa positivo
Hola Mariano, muy cierto este mensaje siempre claudicamos y pensamos lo peor antes diversas situaciones, tus mensajes nos sirven mucho para no rendirnos, gracias a ti y a tu equipo