Uther de Pendragon, rey de Inglaterra, encomendó al mago Merlín la educación de su hijo Arturo.
Merlín lo llevó a vivir con un noble caballero que tenía un hijo de su misma edad llamado Kay.
Merlín ocultó a todos de quien era hijo Arturo, para evitar envidias y venganzas. Cuando el rey Uther murió, Merlín anunció que su sucesor seria aquel que sacara la espada Excalibur de la pierda en la que estaba clavada.
Algún tiempo después, se celebró un torneo en el que participaba el joven Kay llevando a Arturo como escudero. Pero este olvidó la espada y encontró a Excalibur clavada en una piedra. Fue hacia ella y la extrajo sin ninguna dificultad. Cuando todos se enteraron le hicieron rey.
El reinado de Arturo era próspero, pero algunos nobles se sublevaron contra él y estalló la guerra. Con la magia de Merlín y la astucia de Arturo, que creó la Tabla Redonda, consiguieron vencer a los traidores y establecer su Corte en la ciudad de Camelot, donde Arturo se casó con la princesa de Ginebra.
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