En las profundidades del mar vivía la bella Ariel. A esta hermosa sirenita que entonaba canciones con su mágica voz, le encantaba guardar los objetos perdidos de los naufragios, así como explorar el mundo de los humanos.
Un día subió a tierra y vio un barco en el que un apuesto príncipe celebrara su cumpleaños. De pronto, estalló una terrible tempestad y el barco se hundió. La Sirenita nadó corriendo hacia él agarrándolo con fuerza lo llevó a la superficie. Allí lo cuidó hasta que sus compañeros lo encontraron.
La sirenita regresó al mar, pero estaba tan enamorada, que día y noche deseaba volver a ver al príncipe. Así que decidió visitar a la bruja del mar para que cambiase su cola por dos hermosas piernas, con las que podría enamorar a su príncipe. Se le concedió, pero, a cambio, le obligó a entregarle su dulce voz.
Para ello, la Sirenita tomó un brebaje, pero las aguas se agitaron hasta arrastrarla hacia la playa. Allí el joven príncipe la recogió y la llevó a su palacio, donde le prodigó toda clase de cuidados hasta que se enamoró de ella y le pidió que se casara con él. En ese momento de emoción, la Sirenita recobró la voz y se pudo celebrar la voz.
Que donito cuento me gusto mucho pues nunca lo adiA leido