Fedro
Jactancia: ¿Tú sabes qué quiere decir esta palabra? Es lo mismo que soberbia, feo vicio que, a fin de cuentas, recibe su justo castigo. Y nos lo demuestra la historia de la rana todajactancia. Esta rana, que había salido fuera del agua junto con unas compañeras, vio al buey que pastaba no lejos de allí y se quedó sorprendida ante el tamaño del animal.
-¡Qué grande es! -suspiró una de las ranas-. Es enorme ¡en cambio, nosotras somos tan pequeñas!
-¡Bah! -exclamó la rana todajactancia-. ¡Ustedes sí que son más pequeñas que él, pero yo no!
Y diciendo esto, tomó una gigantesca bocanada de aire que la infló y la infló hasta que pareció una pera.
-¡Anda ya! -rieron todas sus compañeras.
-¡Glup! -dijo la rana todajactancia mientras inhalaba más aire y se inflaba otro poquito. Empezaba a parecerse a una sandía pequeña.
-¿Y ahora que les parece? -gimió la “sandia” con los labios apretados para no perder ni un hilillo de aire.
-¡Venga ya con tus tonterías! -rieron las ranas.
-¡Shiupt! -gimió la vanidosa tragando más aire y entonces, aunque no me lo crean, estalló con fuerte estampido, como si fuera un globo reventado.
A mi hijo y a mi nos gustó mucho y una palabra nueva jactancia, gracias por esos cuentos que nos dejAn mucho que pensar y que pensar para que no, nos pase lo de la rana.
Sr. Mariano GraCias por esa voz ademas de bonita inconfundible ??